¿Cuáles son los objetivos principales de vuestra selección en el CESA?
En Baleares, nuestro principal objetivo es utilizar el CESA como un escaparate formativo. Somos una comunidad que está en pleno auge, con un notable incremento de licencias, y queremos equiparar nuestro nivel al que vemos en la península. Este año hemos modificado nuestra planificación: desde marzo hemos estado realizando concentraciones conjuntas entre Mallorca e Ibiza. Esto es clave debido al condicionante que tenemos con los desplazamientos inter islas. Estas sesiones mensuales nos han permitido llevar un seguimiento exhaustivo del crecimiento y desarrollo de los jugadores para llegar en las mejores condiciones al campeonato. Incluso ahora, al final del año, realizaremos una última concentración para afinar detalles.
¿Qué opinas de la campaña ‘Balonmano es respeto’?
Sí, conocía la campaña. Me informé a través de los compañeros de prensa aquí, en Baleares, y también por lo que hemos visto en redes sociales. Nos hicimos eco de ella y la difundimos a nivel de clubes para asegurarnos de que el mensaje llegara a todos. El respeto es un valor fundamental en el balonmano y es positivo que el CESA 2025 lo impulse como estandarte. Estamos completamente alineados con esta iniciativa.
¿Cómo trabajáis desde vuestra federación para fomentar la igualdad?
En Baleares hemos implementado campañas de captación y promoción del deporte escolar en general, pero hemos hecho un especial esfuerzo en el deporte femenino. Tradicionalmente, teníamos menos licencias femeninas, pero estamos logrando avances. Por ejemplo, hay clubes que no tenían sección femenina y ahora ya la han implementado, con buenos resultados. Creemos que esta equiparación es clave para el óptimo crecimiento de los clubes y del balonmano en general.
¿Qué papel esperáis de vuestras selecciones en este CESA?
En el caso de Baleares, todas nuestras selecciones participan en la Copa. Tradicionalmente, hemos ocupado posiciones bajas, pero nuestro objetivo principal es competir. Aunque en las fases de grupos nos enfrentamos a selecciones muy fuertes, estas experiencias nos permiten medirnos con comunidades con más tradición y aprender de esas situaciones. Queremos que nuestros jugadores y jugadoras entiendan que, con trabajo y sacrificio, no están tan lejos de alcanzar un nivel competitivo alto. Esto es crucial para su formación y para seguir avanzando como comunidad.